Fa uns quants anys, quan eres menudeta i ja sabíem que
alguna cosa hi havia en tu que era diferent als altres, recordo que el que
sempre em venia al cap era com series de gran: si arribaries a parlar, a menjar
i anar al lavabo per tu mateixa, si series feliç, si ens estimaries com
nosaltres a tu... en definitiva, a la pregunta que em feien els amics de què
voldria en el futur, ara present, jo sempre responia: vull saber com serà, com
evolucionarà la meva filla petita, si menjarà sola, si parlarà, si anirà per
ella mateixa al lavabo, si...
Ara ja han passat aquests quants anys i em rutllen altres
preguntes: què deus pensar? Què pots estar sentint ara mateix? En què somies?
Com ens veus a nosaltres? Saps què vol dir papa o mama? Saps què és la vida?
Com veus els colors? Com sents les emocions? Què sents quan t'abracem, quan et
pentinem, quan t'acariciem?
Què difícil sembla aquest teu món potser abstracte, o potser
tan senzill que als que som tan enrevessats, o sigui, als que ens creiem
“normals” se'ns fa un laberint de pensaments: què...? què...? què...? com...?
com...? i si...?
I el temps passa sense remei i continuem observant-te... ets
tan bonica! Se t'està posant una carona divina, preciosa, per besar-te i
besar-te constantment.
Avui he llegit que per molts nanos amb autisme les abraçades
són gairebé agressions de vegades.
Crec que amb tu ho haig de posar en dubte, perquè quan vens
i m'abraces i et recolzes amb la teva galtona a l meu pit... no... no pot ser
que m'estiguis agredint o jo a tu, no m'ho puc creure.
Després et soltes i te'n vas, a voltes amb un somriure
trapella.
Divina, és el que ets, un estel al damunt d'aquest món tan
enterbolit.
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Hace varios años,
cuando eras pequeñita y ya sabíamos que algo había en ti que era diferente a los
demás, recuerdo que lo que siempre me venía a la cabeza era pensar cómo ibas a ser de mayor: si
llegarías a hablar, a comer e ir al baño por ti misma, si serías feliz, si nos
querrías como nosotros a ti ... en definitiva, a la pregunta que me hacían los
amigos de qué deseaba en el futuro, ahora presente, yo siempre respondía: quiero
saber cómo será, cómo evolucionará mi hija pequeña, si comerá sola, si hablará,
si irá por si misma al baño, si ...
Ahora ya han pasado estos cuantos años y me vienen otras preguntas: ¿qué estarás pensando? ¿Qué puedes estar sintiendo ahora mismo? ¿en qué sueñas? ¿Cómo nos ves a nosotros? ¿Sabes qué quiere decir papá o mamá? ¿Sabes qué es la vida? ¿Cómo ves los colores? ¿Cómo sientes las emociones? ¿Qué sientes cuando te abrazamos, cuando te peinamos, cuando te acariciamos?
Qué difícil parece este tu mundo tal vez abstracto, o quizás tan sencillo que a los que somos tan enrevesados, o sea, a los que nos creemos "normales" se nos hace un laberinto de pensamientos: ¿qué ...? ¿qué ...? ¿qué ...? ¿como ...? ¿como ...? ¿y si ...?
Y el tiempo pasa sin remedio y seguimos observándote ... ¡eres tan bonita! Se te está poniendo una carita divina, preciosa, para besarte y besarte constantemente.
Hoy he leído que para muchos chicos con autismo los abrazos son casi agresiones a veces.
Creo que contigo lo tengo que poner en duda, porque cuando vienes y me abrazas y apoyas tu mejilla en mi pecho ... no ... no puede ser que me estés agrediendo o yo a ti, no me lo puedo creer.
Después te sueltas y te vas, a veces con una sonrisa traviesa.
Divina, es lo que eres, una estrella encima de este mundo tan revuelto.
Ahora ya han pasado estos cuantos años y me vienen otras preguntas: ¿qué estarás pensando? ¿Qué puedes estar sintiendo ahora mismo? ¿en qué sueñas? ¿Cómo nos ves a nosotros? ¿Sabes qué quiere decir papá o mamá? ¿Sabes qué es la vida? ¿Cómo ves los colores? ¿Cómo sientes las emociones? ¿Qué sientes cuando te abrazamos, cuando te peinamos, cuando te acariciamos?
Qué difícil parece este tu mundo tal vez abstracto, o quizás tan sencillo que a los que somos tan enrevesados, o sea, a los que nos creemos "normales" se nos hace un laberinto de pensamientos: ¿qué ...? ¿qué ...? ¿qué ...? ¿como ...? ¿como ...? ¿y si ...?
Y el tiempo pasa sin remedio y seguimos observándote ... ¡eres tan bonita! Se te está poniendo una carita divina, preciosa, para besarte y besarte constantemente.
Hoy he leído que para muchos chicos con autismo los abrazos son casi agresiones a veces.
Creo que contigo lo tengo que poner en duda, porque cuando vienes y me abrazas y apoyas tu mejilla en mi pecho ... no ... no puede ser que me estés agrediendo o yo a ti, no me lo puedo creer.
Después te sueltas y te vas, a veces con una sonrisa traviesa.
Divina, es lo que eres, una estrella encima de este mundo tan revuelto.