Visc envoltat
d’amics naturals i enemics antinatura,
perquè m’assetgen sempre
estranyes ombres el•líptiques:
unes alineades i d’altres espirejades,
confonent el meu hipotàlem
i encegant les idees que voldria acaronar,
realment, sense donar-hi més voltes a la raó.
És que possiblement
el meu ésser ja no raona raons,
d’aquelles que miolen entre somnis,
perquè l’enclusa de la realitat l’assetja
sense ones d’imaginació endèmica,
confonent el meu hipotàlem
i parpellejant els rumors que voldria brodar,
misteriosament, sense donar-hi més voltes a la ment.
De fons ensordidores melodies al vent
pasten pentagrames sinestèsics;
les fuses es confonen entre les pauses
per compondre melodies íntimes
en xarrupades contemporànies inestables,
repicant sutilment els timpans,
convertint l’experiència en moments idíl•lics,
udolant entre paisatges amb escenes erràtiques.
I ara que ja he expulsat tots els dimonis,
m’assec al bar de la meva càlida platja,
em demano un cafè amb llet ben calent,
un croissant i una ampolleta d’aigua freda
... I senzillament observo el vaivé de les onades...
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Vivo rodeado
de amigos naturales y enemigos antinatura,
porque me asedian siempre
extrañas sombras elípticas:
unas alineadas y otras centelleantes,
confundiendo mi hipotálamo
y cegando las ideas que quisiera acariciar,
realmente, sin darle más vueltas a la razón.
Es que posiblemente
mi ser ya no razona razones,
de aquellas que maúllan entre sueños,
porque el yunque de la realidad lo acosa
sin ondas de imaginación endémica,
confundiendo mi hipotálamo
y parpadeando los rumores que quisiera bordar,
misteriosamente, sin darle más vueltas a la mente.
De fondo ensordecedoras melodías al viento
amasan pentagramas sinestésicos;
las fusas se confunden entre las pausas
para componer melodías íntimas
en sorbos contemporáneos inestables,
repicando sutilmente los tímpanos,
convirtiendo la experiencia en momentos idílicos,
aullando entre paisajes con escenas erráticas.
Y ahora que ya he expulsado todos los demonios,
me siento en el bar de mi cálida playa,
me pido un café con leche bien caliente,
un croissant y un botellín de agua fría
... Y sencillamente observo el vaivén de las olas ...
Febrer, 2012
http://yetibarna.blogspot.com/2012/02/perenne-el-llibre-el-libro-bis.html
Amigo Gabriel; me alegro que hayas conseguido la paz interior y expulsado los demonios que te atormentaban.
ResponEliminaHace mucho que no tengo contacto contigo y por mi forma de ser no me resigno a que una bonita amistad vaya palideciendo sin motivo aparente; así que aquí tienes mis mejores deseos y un fuerte abrazo.
José María.
ResponEliminaYo nunca he considerado haber perdido contacto contigo pues te tengo siempre aquí, a mi lado, en mi mente y en mi corazón. Muy malo sería perderte.
Un fuerte abrazo.