Foto, sonar-con.net
Te echo de menos.
Discutimos, nos ponemos serios...
por tonterías
-¡Tan pocas veces!-
y la vida continúa,
el uno junto al otro,
día a día, mes a mes,
años de dulzura
años de dureza
años de ternura
de pasión.
Tiempos que maceran
penas agrias endulzadas con amor profundo,
entre pausas por tropiezos de la vida,
-Que no del corazón-
-Ni de la mente-
tropiezos de la vida...
que nosotros hemos engendrado.
Un mensaje:
suaves plumas de las aves más lustrosas
acarician mis sinsentidos cuando sé que eres mía...
Sí...
A pesar de lo que puedas pensar
eres mía, desde mi llama interior
hasta los límites de la sensualidad más trémula,
como un gemido entre sábanas de seda.
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reservados”
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