6 d’abr. 2021

CASAS TAPIADAS©

 


Me horroriza

ver las puertas de las casas tapiadas,

sus ventanas, inaccesibilidad completa.

¿Qué fue de quien vivió allá en algún momento?

¿Qué vivencias se habrán compartido?

Alguien iría a comprar el pan, otro u otros a trabajar cada día,

quizás una madre cuidando a sus hijos desde pequeños hasta mayores.

Posiblemente hasta habría música sonando muchas veces.

Y llantos, penas, sonrisas, carcajadas o gemidos carnales…

¿Quién sabe?

Pudo haber todo lo contrario,

pero hubo vida,

movimiento,

unos seres que respiraban,

amaban,

miraban al cielo,

exclamaban, rezaban o simplemente,

se recogían al llegar la noche.


Me horrorizan las casas tapiadas,

no por temor a espíritus merodeando,

ni sombras penetrando en la noche,

pero pienso,

¿podrán aguantar esas paredes

su interior vacío?

Quizás sea parecido a mi silencio interior,

cuando las sombras se apropian de mi sueño

y no encuentro explicación

a todas mis pesadillas.


“Derechos reservados”


2 comentaris:

  1. Molt bonic, Gabriel...Són ben tristes les parets tapiades, cert. M' encanta el teu escrit.Una càlida abraçada des de la petita ciutat d' Igualada.

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