Foto, www.bodegas7islas.com
Algunas delicias no serán
nunca mías, nunca.
Se reservan a los selectos adictos
de la religión del buen sentir,
del buen paladar,
del buen sommelier cuya cata le embelesa,
le transporta a un submundo de metáforas.
Pero yo no podré catar
ese licor que se sirve en cuentagotas
para saborearlo a sorbos, poco a poco,
a pequeños burbujeos con los labios humedecidos.
¡Qué suerte tendrán esos catadores
cuyos sentidos polinizarán su mente absorta!
¡Qué suerte!
Yo continuaré observando
el color profundo de ese licor especial
reservado a a esos barriles de barniz claro
y me resignaré, complacido,
sabedor de que, al no probarlo,
se mantendrá siempre intacto y virgen para mi,
aunque listo para paladares supuestamente ya escogidos.
Gabriel Maria Pérez
12/03/16
DERECHOS RESERVADOS
Fantàstic! Em plau de correspondre't amb un poema meu, musicat i cantat pel conjunt d'Amer Deskarats, "Escarabats i rates": https://www.youtube.com/watch?v=S8tzyP1J9es
ResponEliminaMoltes gràcies! una abraçada
ResponElimina