La mare toca el
piano,
el pare llegeix al
balancí,
els nens juguen a
l’altra banda de la casa
i dintre hi corre la vida.
No hi ha massa
silencis
perquè el món sempre
fa renou.
El temps passarà de
llarg
i s’endurà un miler
de sospirs
alleugerits per
l’empenta de la llum
i el pessic de la
vida fugissera.
La madre toca el
piano,
el padre lee en el balancín,
los niños juegan en el otro lado de la casa
y dentro corre la vida.
No hay demasiados silencios
porque el mundo siempre hace ruido.
El tiempo pasará de largo
y se llevará un millar de suspiros
aliviados por el empuje de la luz
y el pellizco de la vida fugaz.
el padre lee en el balancín,
los niños juegan en el otro lado de la casa
y dentro corre la vida.
No hay demasiados silencios
porque el mundo siempre hace ruido.
El tiempo pasará de largo
y se llevará un millar de suspiros
aliviados por el empuje de la luz
y el pellizco de la vida fugaz.
Barcelona, juny 2013
Eso es la vida un pellizco, amigo Gabriel, pero se ha de procurar que no te duela, un fuerte abrazo.
ResponEliminaUn fuerte abrazo y muchas gracias José María.
ResponElimina